Empresarios piden a la embajada de EE.UU. por las críticas sobre lavado (un patriota lamebotas ruralista miren la cara de suste antes de entrar hablar con su jefa)

Que las reiteradas tensiones con los Estados Unidos del último año redujeron las reuniones de la embajadora de los Estados Unidos, Vilma Martínez, con el Gabinete nacional prácticamente a la “nada” son un hecho más que visible. Sobre todo si se lo compara con los encuentros de rigor que semanalmente mantuvieron sus antecesores en el cargo con todos los ministros del kirchnerismo.
Pero ahora, en tiempo electoral hay un cambio no menos notable en Martínez, quien volvió a la arena política para intercambiar opiniones sobre todo con el paño privado. Según se supo anoche, un grupo de empresarios le fue a pedir a la diplomática ayuda para que Washington descomprima sus duras críticas contra la Argentina ante el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que mantiene al país en una lista de países observados y bajo duros cuestionamientos. Un cable de DYN de anoche señaló que los empresarios se fueron de la sede literalmente con las “manos vacías” y que imperaba el malhumor entre ambas partes.
Concretamente, Martínez recibió ayer a los presidentes del llamado G-6, el grupo que reúne a seis cámaras empresarias, entre las que hay voces de las más duras para con el Gobierno, como la del número uno de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcatti; y otras aliadas, como la de Jorge Brito, de la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA). Según trascendió el martes, el encuentro en la residencia estadounidense del barrio de Palermo tenía como objetivo “analizar la situación política y económica del país” en el marco de las elecciones primarias de agosto, y claro, las presidenciales de octubre. Pero bajo esa fachada los empresarios buscaban darle una mano al Gobierno , que en octubre debe rendir nuevamente examen ante el GAFI.
La cita era para ayer a las 17, por pedido del G-6, y en ella también estuvieron invitados los titulares de la Unión Industrial, la Cámara de Comercio la Bolsa de Comercio, y la Cámara de la Construcción Terminó a la noche, pero tras la insistencia de este diario ninguno de los asistentes abrió sus teléfonos celulares. Tampoco lo hicieron los voceros de la embajada de estadounidense . Silencio de radio absoluto, y deliberado.
Un riguroso silencio también imperó el 4 de julio cuando el empresariado argentino estadounidense asistió a un cóctel con el que la American Chamber intentó “salvar” los festejos por el día de la independencia de EE.UU. Para entonces, la Embajada había suspendido la tradicional megafiesta que durante 27 años convocó a políticos de todos los partidos, hombres de negocios y personalidades de la cultura y la farándula.
La difusión de los cables de WikiLeaks mellaron notablemente la misión de Martínez en Argentina. La relación empeoró con la retención en la Aduana de la carga de un avión militar de EE.UU. liberada meses después y por orden de Cristina Kirchner. (esto fue publicado en el diario americano clarin)

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