La apertura del mercado de etanol en EE.UU. llega en mal momento para Brasil

SÃO PAULO—Para los productores brasileños de la caña de azúcar que durante mucho tiempo han querido exportar etanol a EE.UU., la noticia de que el Congreso de ese país podría derribar finalmente las barreras comerciales que protegen al combustible de EE.UU. de la competencia llega en un mal momento.
El acuerdo alcanzado por algunos senadores estadounidenses la semana pasada para dar fin a un impuesto de 54 centavos por galón (3,78 litros) de etanol importado fue aclamado por el sector brasileño de la caña de azúcar. Durante años, el gobierno y la industria de Brasil han criticado a EE.UU. por proteger a sus productores de etanol fabricado a partir de maíz de potenciales importaciones de etanol brasileño basado en la caña de azúcar, el cual es considerado de consumo más eficiente de energía.
Pero se espera que la actual zafra de la caña de azúcar de Brasil caiga por primera vez en muchos años y, debido a la intensa presión de la demanda de los conductores locales y consumidores mundiales de azúcar, los expertos dudan que quedará etanol para exportar.
"La ironía es que precisamente cuando EE.UU. parece estar listo para reducir los aranceles a las importaciones de etanol, Brasil estructuralmente no está en posición de aprovechar los potenciales beneficios", dijo Christopher Garman, analista para Brasil de Eurasia Group.
La débil zafra de Brasil también está elevando los precios mundiales del azúcar, por cuanto los compradores pugnan por suministros limitados. El azúcar sin refinar para entrega en octubre que cotiza en el Intercontinental Exchange ha subido casi 18% en el último mes.
Funcionarios de la asociación de productores de caña de azúcar Unica dijeron esta semana que la cosecha en la principal región productora de Brasil podría rendir menos azúcar y etanol este año que el anterior. Las plantaciones de caña de azúcar están rindiendo menos como resultado de condiciones meteorológicas y la falta de inversión durante la crisis financiera global.
Como el precio global del azúcar está tan caro, es poco probable que las refinerías brasileñas aumenten la producción de etanol este año, aun si hubiera suficiente caña de azúcar.
"La producción de azúcar es más atractiva" para los ingenios, dijo Michael McDougall, vicepresidente primero de la casa de corretaje Newedge.
Asimismo, los productores brasileños de etanol pueden obtener precios mucho mayores en el país que en EE.UU. En los primeros seis meses del año, los precios del etanol promediaron US$5 por galón en Brasil comparado con US$3 en EE.UU.
Y se espera que la demanda del combustible en Brasil siga creciendo, conforme se prevé que la bonanza económica del país, impulsada por el consumo, cause un aumento de 5% en la venta de autos nuevos, más de 80% de los cuales pueden operar con etanol puro o gasolina.
Dadas las circunstancias, el gobierno casi con certeza respondería a un aumento marcado en las exportaciones de etanol con sus propias barreras comerciales, dijeron varios analistas.
El gobierno brasileño, preocupado por la ascendente inflación que en parte ha sido atizada por los mayores precios del combustible, ha puesto la Agencia Nacional Petrolera a cargo de regular la producción de etanol para evitar una escasez futura. Los medios posibles para terminar eso incluyen requerir de los ingenios de caña de azúcar que conserven reservas obligatorias de etanol, dicen funcionarios.
El gobierno también estudia reducir a 18% la cantidad de etanol anhidro mezclado con gasolina, del actual 25%.
Aunque los conductores también consumen cantidades enormes de etanol hidratado, virtualmente alcohol puro, tal medida moderaría la demanda del biocombustible. Analistas del mercado del azúcar dudan que sacudiría en mucho el mercado de futuros, dada la escasa producción de azúcar.
"La situación es mala", dijo Arnaldo Correa, analista del mercado de azúcar de Archer Consulting, agregando que algunos productores de caña ya están preocupados de que la zafra del año siguiente no traerá una recuperación. "No hay salida".
A largo plazo, empero, las menores barreras comerciales de EE.UU. aumentarían los incentivos para que los productores de caña de azúcar inviertan en mejoras de capacidad.
"Eso da un gran impulso en incentivos para nuevas inversiones en la producción de etanol en Brasil, en la medida en que Brasil puede ser plataforma para exportaciones al mercado de EE.UU. en el largo plazo", dijo Garman, de Eurasia. "Es… un estímulo para el sector".

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