Para Mujica, “la gente se va a bañar igual” - EL PRESIDENTE DE URUGUAY DESCARTO QUE VAYA A HABER INCONVENIENTES EN EL TURISMO POR LA CUESTION DEL DOLAR

El presidente uruguayo estuvo ayer en Argentina para inaugurar un monumento y recibir un doctorado honoris causa. Restó trascendencia a la cuestión del dólar, ironizó sobre dichos de Sarkozy y resaltó la relación bilateral.

Llegó protestando por la ceniza y porque no sabe si se va a poder volver. El presidente uruguayo José “Pepe” Mujica aterrizó en la Argentina para recibir el título de doctor honoris causa en la Universidad de Lanús e inaugurar una estatua a José Gervasio Artigas en Campana. De paso cañazo, dejó algunas definiciones: sobre las declaraciones del presidente francés Nicolas Sarkozy, que consideró a Uruguay entre los paraísos fiscales, Mujica estimó que “no pasa nada”. “Creo que se había peleado con ese camión que tiene (Carla Bruni), vino bien caliente y dijo eso”, bromeó. Sobre la situación del dólar en la Argentina, le restó toda trascendencia y se mostró confiado en que no afectará al turismo en su país. “La gente se va a bañar igual”, estimó. No hubo reunión con Cristina Kirchner –sobre la que se había especulado, aunque él mismo se había encargado de desmentirla–, por la tarde la Presidenta ya había partido a Santa Cruz.
Muy campechano, Mujica contestó las preguntas de los periodistas en distintas radios. Cuando inquirieron si “había miedo” de que las restricciones a la compra de dólares repercutieran en una merma de turismo en Uruguay, el presidente ironizó:
“Sí, siempre hay miedo. Les tenemos miedo a las cenizas, miedo a los bancos, miedo a todo”. En seguida, descartó que fueran a existir problemas: “Pero la gente se va a bañar igual. Le gusta un poquito el ruido, pero tenemos confianza. Ojo, lo devolvemos con creces, ¿eh? Porque venimos todo el año, todo el año, a poner huevitos acá”, dijo.
El mandatario uruguayo también se refirió a las declaraciones de Sarkozy, por las que lo habían acicateado en Uruguay para que cuestiona a la Argentina y a Brasil por no tomar otra postura en el G-20. Mujica dijo que “siempre hay” quien le plantee una división con estos países. “En realidad, hubo una declaración muy injusta, cruenta, seria. Y el problema es con Sarkozy, no con Francia, con el presidente. Espero que pase y que las cosas vuelvan a su cauce. No es la primera vez que este hombre se va de boca. Esta vez nos tocó a nosotros, pero tiene un estilo bastante patronal y agresivo”, advirtió.
Luego lanzó su hipótesis matrimonial, que incluye a la cantante y esposa del presidente francés, Carla Bruni: “Creo que se había peleado con ese camión que tiene, vino bien caliente y dijo eso”, conjeturó Mujica, que volvió a recurrir al humor cuando le preguntaron por “el miedo” que generaba su procedencia de la guerrilla Tupamaros. “Hoy el miedo que tenemos es con Chile, porque jugamos con la Selección”, se divirtió Mujica, quien se esperanzó con que las condiciones climáticas le permitieran volver para ver el partido, en el que finalmente su Selección goleó 4 a 0.
El presidente uruguayo también descartó que las relaciones entre Argentina y Uruguay se hubieran visto afectadas por las declaraciones del ex presidente Tabaré Vázquez, quien afirmó que había analizado una eventual guerra con Argentina por el conflicto de las pasteras y que incluso le había solicitado apoyo al entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush. “La amistad con el pueblo argentino va más allá de los gobiernos. Es un problema de tripas, que va por abajo. Los gobiernos pasan, pero el pueblo queda”, destacó Mujica.
“La política nuestra es una política de buen vecino. Lo que no quiere decir que no tengamos intereses aquí y allá”, definió. “Pero tengo perfectamente claro que tratamos de construir un alero que mutuamente nos proteja en un mundo donde poderes de dimensiones colosales parece que no tienen freno. Esta globalización no equivale ni a igualdad ni a justicia, equivale a que sólo existen los fuertes. Y para ser fuertes los latinoamericanos tenemos que andar juntos”, indicó. El periodista uruguayo Víctor Hugo Morales se ocupó de preguntarle por el impuesto a la tierra en Uruguay que impulsa su gobierno.
–¿Los muchachos de dos mil hectáreas o más van a poner?
–Sí, sí, van a poner. No se escapan. No tengan ninguna duda. Y las forestadoras también van a poner, como corresponde. Y con esa platita vamos a hacer caminitos donde no se hacían. Porque si no urbanizamos un poco el campo, no va a quedar ni el loro.

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